Sipnosis:
La más joven de seis talentosas hermanas, Elyse d'Abreau estaba destinada al estrellato... hasta que un accidente en bote le quitó todo. Ahora, la más hermosa cantante de Tobago no puede cantar. Ni siquiera puede hablar. Buscando la tranquilidad de la soledad, Elyssa acepta la invitación de una amiga a Atargatis Cove. Nombrada así por una mítica sirena, el lado marítimo de Oregon es todo lo que el hogar en el Caribe de Elyse no es: un océano muy frío para nadar, fiestas muy tranquilas como para cantar, y personas demasiado educadas como para fisgonear. Excepto por una. Christian Kane es un conocido mujeriego—insolente, arrogante y completamente encantador. Él es la única persona en Atargatis Cove que no trata a Elyse como si estuviera hecha de cristal. Él la reta a expresarse, admira la manera en la que ella trata a su hermano menor Sebastian, quién creo que Elysa es la legendaria sirena reencarnada. Cuando Christian necesita un compañero para ganar la controvertida Regata de Pirata, Elyse a regañadientes ignora su miedo al mar y sube a bordo. El océano no es el único que hace olas, envuelta en la seductiva marea de Christian y fascinada por los encantos de Atargatis Cove, Elysa empieza a preguntarse si una vida en soledad es lo que en realidad necesita. Pero cambiar el rumbo significa enfrentar su pasado. Significa encontrar su voz interior. Y lo más aterrador, significa abrirle su corazón a un chico que es conocido por romperlos.
La más joven de seis talentosas hermanas, Elyse d'Abreau estaba destinada al estrellato... hasta que un accidente en bote le quitó todo. Ahora, la más hermosa cantante de Tobago no puede cantar. Ni siquiera puede hablar. Buscando la tranquilidad de la soledad, Elyssa acepta la invitación de una amiga a Atargatis Cove. Nombrada así por una mítica sirena, el lado marítimo de Oregon es todo lo que el hogar en el Caribe de Elyse no es: un océano muy frío para nadar, fiestas muy tranquilas como para cantar, y personas demasiado educadas como para fisgonear. Excepto por una. Christian Kane es un conocido mujeriego—insolente, arrogante y completamente encantador. Él es la única persona en Atargatis Cove que no trata a Elyse como si estuviera hecha de cristal. Él la reta a expresarse, admira la manera en la que ella trata a su hermano menor Sebastian, quién creo que Elysa es la legendaria sirena reencarnada. Cuando Christian necesita un compañero para ganar la controvertida Regata de Pirata, Elyse a regañadientes ignora su miedo al mar y sube a bordo. El océano no es el único que hace olas, envuelta en la seductiva marea de Christian y fascinada por los encantos de Atargatis Cove, Elysa empieza a preguntarse si una vida en soledad es lo que en realidad necesita. Pero cambiar el rumbo significa enfrentar su pasado. Significa encontrar su voz interior. Y lo más aterrador, significa abrirle su corazón a un chico que es conocido por romperlos.
Las palabras después de todo no son un requisito para la amistad
Cuando comencé este libro, por la manera en como empieza, no pude evitar preguntarme ¿Esto va a romper mi corazón? y la respuesta es si y no.
Es hermoso, no es una simple historia sobre la chica que perdió todo y conoció a un chico y todo volvió a estar bien otra vez, no, es mucho mas que eso, esta historia es tan profunda, toca temas serios de una manera que te desgarra (i mean la forma en como Sarah Ockler escribe es un golpe al corazón) no me mal entiendan este libro tiene sus momentos románticos y mas de una vez me hizo reírme en voz alta, pero me gusta que fuera mas que eso.
Los personajes, LOS PERSONAJES, son excelentes, me gusta llamarlos reales, por que los sentí así, no sobre perfectos o ruines, con sus fallas y virtudes, personajes con los que te pudieras identificar, AAAAAA se me derritio el corazon por sebastian (so cute)
Ame que girara en torno a la perdida de la voz -literal y figurativa- como nunca debes perderla, como nunca nadie debe sentir que sus palabras no importan o lo que dice no tiene valor, creo que todos merecemos ser escuchados y este libro logra mandar ese mensaje de una manera hermosa.
“There were lots of ways to lose your voice.”
Etiquetas:book, juvenil, libros, love story, reseña, review, Sarah Ockler, The Summer of Chasing Mermaids, young adult,
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